¡Carayu con Cascos!

RAFAEL GONZALEZ MORERA


En política ya se sabe que cien años van tan lentos que parecen un día, y en otras ocasiones un día puede correr a tal velocidad como si fuera cien años. Por eso cuando me preguntan que pronóstico tengo para las elecciones autonómicas de mayo de este año digo lo mismo que para el encuentro de la segunda vuelta de la Liga entre el Real Madrid- Barcelona: uno, equis, dos. De repente, y sin que nadie lo esperara, el general secretario Francisco Alvarez Cascos dio un puñetazo encima de la mesa, y se desparramó toda la sidra y hasta el arroz con leche. ¡Carayu con Cascos!, dicen por la plaza de la Escandalera de Oviedo, o en el barrio de La Calzada de Gijón. Entre otras perlas en la carta que Cascos le dirigió a Rajoy le decía al presidente del Partido Popular que Asturias le importaba un pepino. Y a preguntas de los periodistas, reconoció que estaba pensando presentarse a las elecciones en otra formación política, que me dicen desde Oviedo podría ser IDEAS (Independientes de Asturias), y que ya está inscrita en el registro oficial de partidos, y cuyos líderes son Juan Morales y Miguel Angel Villalba, que hace años fueron afiliados del Partido Popular de Asturias, y me chisman que Alvarez Cascos tiene muy buenas relaciones con los dos.

De momento los apoyos a Alvarez Cascos han comenzado a hacerse efectivos y con hechos, no sólo con palabras, y como dato concreto y muy reciente de hace pocas horas, el diputado autonómico en la Junta del Principado de Asturias (Parlamento), Pelayo Roces Arbesu presentó su dimisión como diputado en la Cámara Regional asturiana, y se especula por las bambalinas políticas del Principado que de aquí hasta el día de Reyes igual Mariano Rajoy podría recibir algún regalito más. Una de las respuestas de Alvarez Cascos a los periodistas que más ha llamado la atención es que no había medido el coste electoral que le podría significar al PP en Asturias su marcha del partido “y tampoco me importa en absoluto”. Estas palabras han creado un cabreo del quince en la calle Génova, sede nacional del Partido Popular. Y me dicen desde Valencia que Francisco Camps le ha dicho a Mariano Rajoy que a ver cuando le confirma como candidato a la presidencia de la Comunidad Valenciana, porque en caso contrario le ha dicho a su jefe nacional que está dispuesto a seguir el ejemplo de su admirado Cascos.

De momento me cuentan desde Oviedo y Gijón que la marejada que hay en el PP asturiano es de esas que cuando se mete gorda inunda la gijonense playa de San Lorenzo, que llega incluso a anegar el pequeño rio Piles, en donde una vez me di un buen leñazo por enterado, y eso que mi amigo gijonés José Antonio Canal me había advertido que no me metiera en tal trozo de agua dulce, justo en su desembocadura. Pues al parecer Cascos no sólo se ha metido en el rio Piles, sino que marcha con sus legiones de general secretario hacia Oviedo, y ahora mismo Rajoy hace cuenta de las bajas que puede tener en Asturias.

En una encuesta reciente de La Nueva España de Oviedo al PP le daban al borde de la mayoría absoluta. Ahora mismo Asturias es gobernada por la coalición PSOE (21 diputados) con IU de Asturias (4 diputados), frente a los 20 del Partido Popular. La encuesta del periódico La Nueva España situaba al PP en una horquilla entre 21/23 diputados, con lo cual podría gobernar en solitario si llega a 23, aunque fuera de forma justita. Por su parte en el último electómetro de otro periódico asturiano, La Voz de Asturias, también situaba al PP entre 21 y 22 escaños, al PSOE 20/21 y a IU de Asturias entre 3 y 4. De alcanzar el PP 23 diputados es la cifra mágica de la mayoría absoluta en Asturias. Ahora con la plastilina que le ha mandado Alvarez Cascos a Rajoy hay morbo por ver la próxima encuesta que salga en el Principado. Puede ser de infarto para el PP. ¡Carayu con Cascos! Y es que en un solo día puede cambiar el panorama político de forma sorprendente. Y atención a las noticias de Valencia, veremos que dice ahora Paco Camps, que sigue en el limbo y en la incógnita de cuando le nombrarán candidato a la presidencia de la Comunidad.