jueves, 25 de septiembre de 2014

Articulo de Rafael González Morera en Canariasahora.es/El diario.es

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Populismo

No sé si es lo mismo populista que populismo, y si los “populares” del Partido Popular son populistas

Les soy sincero al decirles que me he tomado unas jornadas de reflexión y de estudio, para especialmente analizar que es el populismo, y como consecuencia, porque todo el mundo acusa a Podemos de populista. En realidad no sé si es lo mismo populista que populismo, y si los “populares” del Partido Popular son populistas. “El final del populismo es la Venezuela de Chávez”. “Los partidos populistas son un cáncer para la sociedad”. “Es populismo bolivariano de telepredicador”. Las frases son del nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez; de la dirigente de UPyD, Rosa Díez, y del Vicesecretario de Organización del Partido Popular, Carlos Floriano, los tres criticando, claro, a Podemos. Me trabo de nuevo con el populismo, y cuando me adentro en la acepción “bolivariana” me queda la duda de quienes se refieren a ella como amantes del bolívar venezolano, no de Simón Bolivar “El Libertador”, sino de la moneda nacional de la República que actualmente lidera Nicolás Maduro, que derrotó democráticamente al líder de la oposición Henrique Capriles. Habría que preguntarle a los politólogos si es correcto todavía hablar de”chavismo”, y no de “madurismo”, vaya usted a saber.
Partiendo de la base que el término “populismo” no figura en el diccionario de la RAE, y en el ámbito académico hay un amplio y largo debate sobre su correcta definición, y entre otras recientes acepciones tenemos la del profesor de sociología y economista, Juan Carlos Cuevas, que afirma que “todo lo novedoso tiende a calificarse de populismo, a las respuestas que se dan a las demandas del conjunto de la ciudadanía”. Por su parte Pedro Sánchez explicó su versión sobre el populismo “es un proyecto que se construye sobre el descrédito del otro, sin aportar soluciones ni futuro a la sociedad española. O mejor dicho, con propuestas que provocarían frustración y un pobre futuro en España”. No sé si Sánchez se ha parado en analizar las propuestas de José Luis Rodríguez Zapatero, de ajustes y reformas, empezando a hacerle el juego sucio a Mariano Rajoy, que ha continuado con “no aportar soluciones ni futuro a la sociedad española”, como Sánchez acusa a Podemos. En este punto me hice la siguiente pregunta: ¿son Zapatero y Rajoy populistas”?. ¿Fueron populistas Felipe González y José María Aznar?. Dejo la respuesta para los expertos en “populismo”.
Hay otros “populistas” que definen a este movimiento como una tendencia a rechazar los partidos políticos tradicionales, y que se muestran en la práctica efectiva o en los discursos, muy combativos frente a las clases dominantes. Según este grupo de peligrosos “populistas”, este movimiento apela al pueblo para construir su poder, entendiendo al pueblo como las clases sociales bajas y sin privilegios económicos o políticos, y suelen basar su estructura en la denuncia constante de los males que encarnan las clases privilegiadas, y se presentan como redentores de los humildes. Hay un cierto misticismo en estas posiciones. Pero después de leer mucho sobre “populismo”, he llegado a la conclusión que comenzó a usarse con más fuerza en Venezuela por el partido Acción Democrática, de Carlos Andrés Pérez, socialdemócrata, gran amigo de Felipe González, que terminó convirtiéndose en un delincuente político, y desplazado por Hugo Chaves, fue quién en Venezuela utilizó el término “populista” con más ahinco. También en la Grecia del PASOK de Papandreu, otro partido socialista hundido por la corrupción y la delincuencia, el “populismo” se encarnó según los socialdemócratas griegos en el partido emergente Syriza, la nueva izquierda griega. Ahora mismo Alexis Tsipras, el dirigente de Syriza, es quién ganó en las elecciones europeas y las encuestas le dan vencedor en las próximas generales. Si hablamos de Italia el máximo crítico del “populismo” fue el secretario general del Partido Socialista Italiano, Bettino Craxi, otro delincuente que terminó exiliado en Tunez en donde incluso murió perseguido por la justicia, hundiendo de paso a los socialistas italianos.
Para no cansarles con mis estudios sobre el “populismo” les diré que me ha parecido una decisión acertada la de Podemos en no presentarse a las municipales, y hacerlo con una confluencia con Izquierda Unida, Equo, Compromis, y otras fuerzas políticas y sociales progresistas que parece que será Ganemos. Ganemos puede ser una buena fórmula para mayo de 2015. ¿Es esta una decisión “populista”?. En plan populista saludo con alegría este acercamiento de toda la izquierda a la izquierda del PSOE. ¡Ganemos!. Y ya con fanatismo populista, a ver si la Unión Deportiva le gana el domingo al Tenerife. Luego seguiré estudiando el populismo.

martes, 12 de agosto de 2014

Un artículo de Lidia Falcon

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La oposición en Venezuela

11ago 2014
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LIDIA FALCON
La oposición al gobierno bolivariano de Venezuela, de momento concentrada en la llamada MUD, Mesa de Unidad Democrática,  ha establecido la alianza contra natura de las fuerzas capitalistas liberales, los veteranos Acción Democrática y COPEI, con las más derechistas como Primero Justicia que lidera Capriles y Voluntad Popular de Leopoldo López -encarcelado por ser el instigador y  promotor de los ataques violentos de las guarimbas de este año- partidos que se reclaman de izquierdas como el MAS, Bandera Roja, la Causa R, y otras igualmente minúsculas formaciones que se autodenominan progresistas. Este extraño maridaje no ha conseguido convencer al pueblo venezolano de la bondad de sus propuestas. Sabe que la oposición no les traerá más que la miseria anterior. La MUD únicamente ha ganado tres de las veinticuatro gobernaciones de Estado y menos del tercio de las alcaldías. Ante este fracaso continuado, las estrategias que los llamados demócratas han seguido para derrocar a Maduro y hacerse con el poder son toda la cadena de actuaciones que conocemos bien del fascismo y de la CIA.  Campaña continuada de calumnias, sabotajes y boicot empresarial, asesinatos, lesiones, estragos, daños en bienes públicos y privados.
Apenas fracasado el golpe de Estado de 2002, los dirigentes de la MUD organizaron el paro petrolero en diciembre del mismo año, que causó miles de millones de pérdidas. Los gerentes, ingenieros y técnicos adeptos a la línea ideológica del capitalismo liberal, que pretende sustituir el gobierno actual revolucionario, urdieron la astuta estrategia de detener a los barcos petroleros en los puertos. De tal modo, al no poder transportar el combustible este se almacenaba en los tanques hasta que estaban llenos y ya no se podía seguir refinando. Solamente la fidelidad de la mayoría de los trabajadores y la intervención del Ejército, además de la compra de petróleo a países amigos, permitió que los venezolanos no pasaran unas Navidades miserables como pretendía la oposición.
Transcurrieron diez años pero el enemigo no se cansa nunca. Haber perdido el poder en Venezuela, que desde que existe como nación, había sido propiedad de los terratenientes, los banqueros y las compañías multinacionales, convertido el país en el patio trasero petrolero de Estados Unidos, es insoportable para esa coalición que se presenta con la bandera de la democracia. Por ello, cuando tampoco el paro petrolero fue eficaz para conseguir que el pueblo se rebelara y echara al odiado presidente Hugo Chávez, intentaron vanamente ganar financiando la corrupción, saboteando la importación de insumos y acabaron por cavar su tumba absteniéndose de presentarse a elecciones, en lo que creyeron que sería un sabotaje electoral eficaz, y que únicamente sirvió para que la Asamblea Nacional fuese totalmente chavista.
Tuvo que morir Hugo Chávez para que en enero de este año -no se había cumplido uno del fallecimiento- organizaran las guarimbas: incendios, asesinatos, destrozos de tiendas, de autobuses, de centros médicos, de escuelas, y hasta colgaron cables para decapitar a motoristas y peatones. Después de que transcurrieran varios meses sin que a pesar de los disturbios ni los venezolanos ni las venezolanas hubieran claudicado y se hubiesen entregado a los designios salvadores de la MUD, la oposición tuvo que aceptar la derrota y cambiar de estrategia.
Quedaba la operación que cuarenta años atrás la oligarquía con el apoyo de EEUU puso en marcha en Chile. Sitiar a la población por escasez.  Las grandes, y a veces las pequeñas empresas también –que hacen su agosto-, se han dedicado al sabotaje continuado de las mercancías. Las corporaciones siguen dominando los más importantes sectores: la alimentación, bebidas, automóviles, ropa, zapatos, electrodomésticos, y la gente tiene, a veces, que hacer largas colas para comprar algunos productos de alimentación, siempre los más necesarios. Que soporta con total tranquilidad, porque este pueblo sabe que ese es el peaje que ha de pagar por mantener su gobierno revolucionario, y que de perderlo no le quedará más futuro que el pasado, en que volverán  a la miseria y el abandono y a ser colonia estadounidense.
El gobierno bolivariano, al que acusan de dictador, no ha intervenido ninguna de las grandes multinacionales, y esta tolerancia la están aprovechando para acaparar alimentos, productos sanitarios y de limpieza, y utilizan los dólares que el gobierno les entrega para la importación en comprar productos de cosmética y perfumería, pero no  leche, harina ni papel higiénico. La Polar, el gigante productor de cerveza y alimentación, acaba de subir el 67% el precio de la harina de maíz, principal ingrediente de las arepas, el pan venezolano, y el gobierno se ve obligado a subvencionarla para no dañar la modesta economía de los trabajadores y las trabajadoras.
Pero sin duda la oposición que intenta derrocar al gobierno bolivariano en Venezuela cuenta con el inestimable apoyo de Estados Unidos. No solo la MUD recibe de éste subvención económica, que no se avergüenza de reconocer, sino que el Departamento de Estado continuamente toma medidas claramente hostiles al gobierno bolivariano. Primero fue la peripecia de detener a un cónsul venezolano en Aruba, donde Holanda siguió fielmente las instrucciones norteamericanas, para tener más tarde que dejarlo en libertad y pedir excusas. Ahora EEUU ha decidido no conceder la visa para entrar en su país a 27 funcionarios venezolanos, a los que acusa de violar los derechos humanos. No ofrece detallada información de cuáles han sido las acciones que se inscriben en ese rublo, por lo que esa genérica inculpación obliga a sospechar que se trata únicamente de seguir minando la resistencia de la V República, cuyas medidas de avance de la revolución socialista en la que están inmersos tanto el gobierno como el pueblo venezolano parecen desesperar tanto a Capriles como a Obama.
Pero aún aceptando que esos funcionarios hubieran podido cometer excesos en el cumplimiento de sus funciones, y tampoco se aclaran cuáles sean esas, me gustaría tener información de a cuántos políticos hondureños les ha negado EEUU la visa por considerarlos incumplidores de los derechos humanos. En Honduras, donde un golpe de Estado militar arrancó de su dormitorio al que era Presidente de la República, Manuel Celaya, en plena noche y en pijama y lo trasladó inmediatamente en un avión a Costa Rica, se ha legitimado un cruento e injusto régimen. Los rankings oficiales consideran a Honduras el más violento de los países latinoamericano: los abusos policiales, las desigualdades económicas y la falta de protección de los más débiles, las mujeres y los niños las principales víctimas, sin leyes ni sistema judicial que los ampare, están denunciados por las redes sociales y el Movimiento Feminista. Pero no he leído nunca que el Departamento de Estado le niegue el visado a ninguno de sus funcionarios.
En Méjico los asesinatos de mujeres con la connivencia de la policía constituye un escándalo internacional; la corrupción del narcotráfico y los malos tratos en comisarías están denunciados en varios documentales y películas, pero no he leído nunca que el Departamento de Estado le niegue el visado a ninguno de sus funcionarios. Ni a los colombianos, en cuyo país lleva desarrollándose una guerra de la oligarquía contra el pueblo desde hace sesenta años, y en el que varios de sus militares y policías, incluyendo al anterior Presidente Álvaro Uribe, están procesados por genocidio, secuestros y asesinatos de campesinos a los que dieron en presentar como guerrilleros. Ni a los militares y funcionarios guatemaltecos que cometieron toda clase crímenes contra su pueblo y cuyo Presidente Efraín Ríos Montt,  ha sido acusado y juzgado por genocidio ni a los salvadoreños ni a ninguno de los mandatarios, funcionarios o empleados de gobiernos corruptos y asesinos, conocidos en el mundo entero. Han tenido que ser venezolanos los que han suscitado la indignación y sanción de EEUU. Con la anuencia del Presidente Obama que se ha permitido hacer declaraciones diciendo que se conculcan los derechos humanos en Venezuela, el mismo que apoya a Israel para que lleve a cabo el exterminio de la población de Gaza.
Difícil es para el pueblo y el gobierno venezolanos enfrentar a tantos y tan poderosos enemigos. Pero observando cotidianamente el entusiasmo, la seguridad, la tenacidad con que los trabajadores, las mujeres, los comuneros y las comuneras, están construyendo el socialismo en Venezuela, queda la esperanza de que esta vez el triunfo sea suyo.

miércoles, 6 de agosto de 2014

Empatemos

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RAFAEL GONZALEZ MORERA


La irrupción en la vida política de Podemos ha representado una auténtica revolución en el panorama español. La gente hablaba más de Pablo Iglesias que de la décima del Real Madrid conseguida en aquellas fechas de mayo pasado. El millón doscientos cincuenta mil votos que consiguió la nueva formación política fue realmente sorprendente, y uno o dos diputados para el Parlamento europeo que le daban todas las encuestas, se saltó a cinco metiendo el miedo en el cuerpo al bipartidismo, esto es, a PPSOE, hasta el punto que incluso en el Partido Socialista muchos dinosaurios, como Felipe González, José Bono, Joaquín Leguina, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, comenzaron a hablar y a predicar sobre la necesidad de una gran coalición PP/PSOE, en este caso incluso como bastón en el que se apoye el PP para impedir la llegada al poder de Podemos y de Izquierda Unida.
Pero vamos a ser realistas y pensar en la siguiente etapa a la que se va a enfrentar Podemos, que son las elecciones autonómicas, municipales y cabildicias en el caso de Canarias. Y surgen las preguntas en el ferragosto de 2014, entre otras si podrá presentar candidaturas, cómo competirán sus simpatizantes, que no militantes, en un proceso de primarias incluso para todos los pueblos pequeños, y luego con quién se pactará y sobre qué bases, cómo se elaborarán los programas locales, y si en alguna autonomía, ciudad o cabildo es el partido bisagra que decide quién gobierne, ¿qué hará Podemos? Además, torpe de mi en materia sociológica y psicológica, una gran duda que me embarga es si en unas primarias abiertas pueden dejar el terreno abierto a la manipulación por parte de minorías locales derechosas organizadas, especialmente si se presentan candidaturas sin orden ni concierto, y puede que el modelo asambleario sea en más de una ocasión una jaula de grillos sino se gestiona con inteligencia y ponderación. Pero la otra gran incógnita es que resultados en definitiva sacará en los pueblos más pequeños en mayo de 2015, largo me lo fiaís.
Me tropiezo con la vecina del quinto en la plazoleta de Farray, le comento mis dudas sobre Podemos, y se suelta de entrada una buena filípica. "Pues que quiere que le diga, no soy tan pesimista como me lo está poniendo, creo que hay que hablar de Queremos, y de Ganemos, esa idea de Ganemos Las Palmas de Gran Canaria me parece muy buena, igual que Ganemos Gran Canaria, y Ganemos Moya, Teror, Agaete, etc, etc. Mire, la gente está entusiasmada con Podemos, le puedo poner varios ejemplos de amigas mías que nunca se han metido en política y ya están metidas en un círculo de Podemos, pero lo que si tengo claro es una cosa, para las locales de 2015 Podemos e Izquierda Unida deben ir juntas especialmente en pueblos y ciudades que estén más flojas en las encuestas. Hay que recurrir también a empatemos, pero empatemos no como un empate de un partido de fútbol, empatemos dos potentes cuerdas que vayan juntas hacia la victoria de los ciudadanos que quieran frenar al Partido Popular, o más bien impopular".
Y se marchó y me dejó reflexionando con el empatemos

martes, 29 de julio de 2014

Un artículo de Rania, reina de Jordania

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Rania de Jordania Headshot

Gaza, o la construcción de una distopía moderna

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DIS-TO-PÍ-A (sust.): un lugar imaginario donde la gente es infeliz y está asustada porque no son tratados justamente; un futuro desmoralizador donde la gente está a menudo deshumanizada; un mundo de pesadilla caracterizado por la miseria humana, la sordidez, la opresión, la enfermedad y la masificación.
Normalmente, las sociedades distópicas se retratan en las páginas de novelas comoLos Juegos del Hambre o Divergent. Nos muestran sociedades distorsionadas donde se ha suprimido la justicia y la libertad, donde las privaciones son una forma de vida, y donde las vidas son prescindibles. Nos piden que imaginemos una sociedad donde se empuja a la gente hasta los límites de su resistencia, y donde son asesinados si no aguantan.
Pero es sólo una ficción, ¿verdad? Después de la última página, se acaba todo.
Falso.
La distopía más perturbadora de nuestro tiempo no es una ficción. Es un lugar real con gente real.
Es Gaza. El lugar más trágico para vivir en la Tierra.
Mientras algunas personas en el mundo luchan contra la pobreza o la violencia o los prejuicios o la intimidación o el hambre o la falta de sanidad o la libertad de movimientos o el encarcelamiento o el desempleo masivo o la vigilancia constante o la inseguridad o la falta de bienes básicos o la desesperanza o la falta de educación o el aislamiento forzado o el desprecio por sus derechos humanos o el dolor por la pérdida de sus seres queridos, el millón ochocientas mil personas que viven en Gaza luchan contra todo a la vez, todos los días.
Bajo la mirada de una comunidad global, en su mayoría indiferente.
Mujeres. Niños. Bebés. Ancianos. Personas con discapacidad. Inocentes. Ellos luchan contra todas estas injusticias cada día porque, durante los últimos ocho años, han existido -que no vivido- bajo el cerco impuesto por Israel.
Un palestino de 17 años, detenido en una prisión israelí, describe la miseria cotidiana que soportan los gazatíes.
"Es como ser una sombra de su propio cuerpo; pegado al suelo, imposible liberarse. Te ves a ti mismo tendido pero eres incapaz de llenar esa sombra de vida".
En otras palabras: una muerte lenta.
A menos que hayas vivido día tras día entre el asfixiante asedio y los ataques, es imposible entender la desesperación que soportan los habitantes de Gaza. No olvidemos que el 70% de la población de Gaza son refugiados.
No puedo hacer justicia a tanto sufrimiento sólo con estas palabras. Tan solo puedo dar testimonio de su existencia.
Imagine estar preso en una árida franja de tierra de apenas 40 kilómetros de largo y entre 5 y 11 kilómetros de ancho.
Imagine que su hijo necesita asistencia médica urgente que las clínicas de Gaza no le pueden ofrecer. Un día tras otro, espera en la aduana sin saber si finalmente se le permitirá cruzar para buscar la ayuda que necesita.
Imagínese criando a niños que no tienen acceso al agua, donde el sistema de alcantarillado tiene fugas y donde apenas hay electricidad la mitad de los días. O imagínese dependiendo de los paquetes de alimentos de la UNRWA (la agencia de la ONU para los refugiados) para poder mantener con vida a su familia.
Y ahora imagine que, además, la gente de Gaza tiene que vivir bajo bombardeos diarios.
Más de un cuarto de las personas asesinadas en las últimas semanas eran niños: 161. Cientos más mutilados y huérfanos. Decenas de miles de familias destrozadas y desplazadas.
Imagínese sentado a la mesa para cenar con su familia y que sólo tenga unos minutos para evacuar su casa antes de que sea bombardeada. Los misiles arrasan su hogar. Adiós a las fotos irremplazables de sus abuelos. Los dibujos de sus hijos cuando eran pequeños, destruídos. Los documentos de identidad, perdidos. Su historia personal, borrada.
O imagínese tratando de salvar vidas en un hospital con instrumental oxidado. Sus zapatos se pegan al suelo ensangrentado. Y entonces, bombardean el hospital.
Gaza está en estado de shock.
Todo lo que la gente de Gaza quiere es lo que cada uno de nosotros queremos. La oportunidad de vivir una vida normal con dignidad y seguridad, y de construir un futuro en el que sus hijos puedan crecer, soñar y cumplir sus ideales. Tenemos que permitirles que lo hagan.
Primero, es necesario un alto el fuego. Pero no es la única solución. No podemos permitir que se vuelva a un status quo infernal: la batalla cotidiana por la supervivencia. Debe continuar rápidamente con un esfuerzo global para devolver la vida a las sombras de Gaza. La apertura de las fronteras. El reconomiento de los derechos. La garantía de la libertad. La reparación de las infraestructuras. La restauración de los flujos comerciales. La equipación de las escuelas. La renovación de los hospitales. La heridas deben curarse; la esperanza debe renacer.
Pero nada de esto pasará sin los esfuerzos colectivos de la comunidad global. Debemos insistir en una vida digna para el pueblo de Gaza. Cada uno de nosotros puede hacer algo. Siendo activos. Despertando las conciencias. Rechazando la violencia. Donando a UNRWA.
Permanecer silenciosos ante esta injusticia sin fin hace que nuestra comunidad global no sea mejor que la masa de gente que mastica cacahuetes en la arena deLos Juegos del Hambre, diciendo "ohhh" y "ahhh" y sacudiendo la cabeza ante cada nueva prueba y cada nueva muerte.
¿Vamos a permanecer desde la barrera, mientras contemplamos cómo se asientan los terribles cimientos de una moderna distopía? ¿O nos unirá nuestro sentido humanitario para empujarnos a actuar y a salvar a la gente de Gaza?
Al salvarles a ellos, nos estamos salvando nosotros.