lunes, 18 de abril de 2011

Carolina, el PSOE y el gas

ANTONIO MORALES MÉNDEZ






Durante las últimas semanas Carolina Darias, flamante candidata del PSOE al Cabildo de Gran Canaria para las próximas elecciones del 22 de mayo, se ha paseado por innumerables medios de comunicación trasladándonos el mensaje de la bonanza del gas para Canarias. Para la exdelegada del Gobierno español las energías renovables “no son suficientes” para abastecer la demanda de las islas y por lo tanto promete abordar “con determinación” y “desde el consenso” la introducción del gas en esta tierra.

Curiosamente su manera de imponernos este combustible fósil coincide al pie de la letra con los postulados que ha venido defendiendo durante este año, después de que retomaran con virulencia la implantación del gas en Gran Canaria y Tenerife, todos los voceros de CC en el Gobierno autonómico: se tratará de llegar a un acuerdo y bla, bla, bla, pero si no fuera así, se impondría donde consideraran conveniente, y para eso se ha legislado en el Parlamento quitando la competencia a los municipios cuando se trate de obras “de interés general”.

Y más coinciden desde luego desde la arribada de Miguel Sebastián a las islas, antesala de la que proyectaban para Zapatero, para escenificar que el PSOE y CC hoy día comen del mismo huevo y sobra huevo y que cuando se toca a rebato se toca a rebato y todo el mundo firme, y a mandar. Y se manda desde Madrid, claro. Que además vienen las elecciones y hay que pagar la campaña y no se puede llevar la contraria al lobby eléctrico que pide más gas a toda costa, y más ahora que, al menos temporalmente, tienen que hablar en voz baja de las nucleares.

Y llegados a este punto, me pregunto: ¿Por qué no habla Carolina con el mismo ímpetu de planes de ahorro y de eficiencia reales para Canarias, con fuertes programas de inversiones para conseguirlos? ¿Por qué no reivindica una urgente apuesta por las renovables con las mismas ganas? ¿Es que a lo mejor no sabe que andamos a la cola de todo el Estado en renovables y que no se resuelve nada con que se hagan afirmaciones de cara a la galería? ¿No conoce las determinaciones recogidas en el documento del PIO que se discuten en estos momentos? ¿Desconoce los acuerdos que se han adoptado en el Cabildo rechazando la construcción de una planta de gas en Arinaga y proponiéndola “mar adentro”? ¿Se cree que va a gobernar sola en el Cabildo en la próxima legislatura, como para que nos intente imponer el gas “con determinación”? ¿Va a pactar con el PP en el Cabildo una mayoría estable para hacer posible la introducción del gas por Arinaga porque en eso también concuerdan? ¿No conoce que producir energía en Canarias con eólica es mucho más barato que con gas o fuel según el cluster Ricam? ¿No sabe que el gas contamina igual y que es falso que sea más barato?

Tengo la insana costumbre (no es bueno para la tensión por los cabreos que me cojo) de leerme todos los días la información que se publica en los medios españoles sobre el tema energético. Y mientras por aquí seguimos en el debate-imposición de la introducción del gas y la inacción y la dejación con respecto a las renovables, resulta que en otras comunidades andan a años luz de nosotros. Aunque en otras ocasiones les he dado cuenta de los avances que se producen en otros lugares, voy a resumirles a continuación las últimas novedades sobre el asunto.

Según El Diario Montañés, el nuevo Plan Energético de Cantabria establece una apuesta decidida por la energía eólica y rechaza la instalación prevista de tres plantas de ciclos combinados (fuel-gas) “por su carga contaminante y para eliminar la dependencia energética”. Igualito que aquí. Expansión nos decía días atrás que la energía del mar calienta motores en España y que Cantabria prepara una inversión de 8.000 millones de euros en este sector y el País vasco una gran área de ensayos y demostración de convertidores de oleaje. Igualito que aquí. La Razón reproduce unas declaraciones de Jaume Margarit, director de Energías Renovables del Instituto estatal para la Diversificación y Ahorro de la Energía en las que nos decía que “biomasa, energía solar térmica y geotermia; las energías del futuro ya están, aquí”. Igualito que en Canarias. Por La Vanguardia conocemos que España supera a Alemania como líder europeo en eólica. Como en las islas. La mayoría de los periódicos se hicieron eco de que en el mes de marzo la energía eólica fue la primera fuente de generación de electricidad en España. Lo mismo que pasó en estas islas. En La Provincia, el vocal de Medio Ambiente del Colegio Oficial de Geólogos pedía el impulso de la energía geotérmica -“renovable, inagotable, limpia y continua”- como sucede en lugares como Alemania. El mismito impulso que le damos aquí, a pesar de que “Canarias es una de las zonas con mayor potencial geotérmico”. El diario de Navarra nos daba cuenta de la enorme capacidad industrial y generadora de empleo de industrias renovables allí instaladas (Manuel Torres, Gamesa, Acciona…). Igualito que aquí… Y podría seguir y seguir…

Pero voy a terminar con algo especialmente significativo. Con la catástrofe nuclear de Japón –que acaba de alcanzar el mismo grado que Chernobyl- el Gobierno, que pensaba alargar la vida de las plantas españolas, se ha visto obligado a dar marcha atrás, pero las presiones de los cárteles de la energía no cesan, como acaba de manifestar públicamente Unesa demandando que no disminuya más el peso de esta energía y lanzando a sus portavoces mediáticos a convencernos de sus bondades para lo que no dudan en describirnos los peligros del gas que otras veces se callan.

Así Carlos Cuesta en El Mundo o el ingeniero de Minas y catedrático de Economía Roberto Centeno, en Cotizalia, entre otros, no han dudado en salir a la palestra para decirnos que “el riesgo nuclear es una broma comparada con el gas líquido, un combustible cuyo tratamiento se basa en el enfriado a -170º y reducción de su volumen en 600 veces, pero que con el ascenso de temperatura vuelve a estado gaseoso –metano- convirtiéndose en un explosivo de un enorme poder destructivo, como quedó en evidencia en la tragedia de los alfaques, un camping de 10.000 m2 al sur de Tarragona, que quedó arrasado tras explotar una cisterna con 25 toneladas de propileno, un producto similar al metano pero con la mitad de poder destructivo. La cifra total de víctimas mortales (215) dejó evidencia de su peligro. Ahora imaginen un metanero no con 25 sino con 70.000 toneladas de un líquido el triple de peligroso, cuyo poder destructivo equivale al de 30 bombas nucleares como la de Hiroshima y que, en caso de accidente o atentado terrorista sería el Apocalipsis, el de verdad. El radio de daños serios podría alcanzar los tres kilómetros, pero entre uno y medio y dos la destrucción sería cercana al 100%. ¿Y acaso algún político ha planteado la erradicación del gas natural?”

Pues va a ser que sí. Que por aquí lo tenemos claro. Y nos oponemos. Y queremos erradicarlo. Y queremos más renovables y menos fósiles. Y menos chanchullos.

*Alcalde de Agüimes

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