Matrimonios políticos de conveniencia

RAFAEL GONZÁLEZ MORERA






Ya saben que la política hace extraños compañeros de cama, a veces muy extraños, otras no tanto, se conocen un poco, pero se han peleado mucho, y a la hora de las elecciones, cuando llega la verdad de las urnas, muchos políticos se arrejuntan y se olvidan de los insultos, de las cosas fuertes que se han dicho y redicho, y al final firman un pacto, hacen un matrimonio de conveniencias, de conveniencias electorales y electoralistas. Y eso es lo que han hecho Coalición Canaria y Nueva Canaria, Paulino Rivero y Román Rodríguez, y ahora se dan de la mano y hasta de la lengua, y a este paso se van a poner de acuerdo hasta en lo del tren para Gran Canaria, que Román le dice ahora a Paulino, oye que tú tienes un tranvía, y yo quiero tener un tren, vale mi amor.
Pedro Quevedo lo ha dicho de una manera muy descrítiva y hasta convincente para los más ingenuos, que Unidos por Canarias es una idea muy fuerte que estaban esperando todos los nacionalistas canarios, y que con esa unión se puede conseguir cinco diputados al Congreso y otros cinco al Senado, es decir, que se logra grupo parlamentario y tan felices y comieron perdices. La nueva coalición de coaliciones formada por Coalición Canaria y Nueva Canarias tiene como objetivo fundamental luchar contra el paro, acabar con la crisis económica, y defender los servicios sociales, la educación y la sanidad pública y reformar el Régimen Económico Fiscal, y por supuesto el Estatuto de Autonomía precisamente para blindar el REF. Desde luego, un programa formidable sobre el papel, pero claro, ahora todo el mundo se ha puesto a prometer, incluido Alfredo Pérez Rubalcaba, y hasta Esteban González Pons, el Vicesecretario de Comunicación del Partido Popular, porque Mariano Rajoy ni promete ni dice nada, como le aconseja su gurú Pedro Arriola. Lo dicho, el nacionalismo canario ha hecho un matrimonio de urgencia, y no sabemos cuándo será el divorcio.
En donde todavía no se han celebrado los esponsales es en la Nueva Izquierda Canaria, o como se vaya a llamar, no sé si Canarias a la Izquierda, Canarias por la Izquierda, Frente Amplio de Izquierda, o Canarias reteisquierda. O retecanarias izquierda, vaya usted a saber. Pero el nombre del bautizo es lo de menos, está muy lejos, porque todavía no hay parto, ni siquiera matrimonio ideológico ni tampoco de conveniencias. En Tenerife la cosa está avanzada para la petición de mano, y en eso están Socialistas por Tenerife, Sí se Puede, en donde Fernando Sabaté y Fernández Arcila están haciendo un gran esfuerzo por la unidad, pero ahora quienes están trabados en la isla picuda son Izquierda Unida Canaria y Equo, porque Equo quiere contabilizar los votos para su partido nacional, y lo mismo quiere Izquierda Unida Canaria, que los votos canarios sean para el partido que lidera Cayo Lara, aunque Equo está dispuesta a firmar el viernes el acuerdo. Pero ya ven que empezamos con las peleillas de siempre de la izquierda. Peor está la cosa en Gran Canaria, porque Sí se puede hace esfuerzos enormes por arrejuntarse con Izquierda Unida Canaria, pero en Gran Canaria los Verdes y Equo son más azules que verdes, y más reaccionarios que progresistas, y para mayor ejemplo ahí tienen a Amalia Bosch que estuvo coaligada con el PP en Santa Brígida, menudo progresismo. A todo esto ya estamos metidos en octubre, y personalmente en eso de la unidad de la izquierda sigo muy escéptico, porque todos quieren mandar en su pequeño kiosko, pero es difícil por lo visto llegar a la unidad de todos los kioskos. A ver si me equívoco.