miércoles, 6 de julio de 2011

La economía del capitalismo en picado

ELSA CLARO

Cubadebate
Negar la crisis no impide que esta siga ahí, vivita y coleando. Sobre todo porque esa caricatura de democracia sobre la cual lo mismo roban a sus pueblos que invaden países por razones “caritativas”, hasta la hojita de uva ha perdido. Cuando el Banco Central Europeo (BCE), el FMI (léase EEUU) y la propia Unión Europea por vía de Alemania y Francia, o desde Bruselas, por medio demecanismos supranacionales que amenazan con gruesos despropósitos, dicen que ayudan a Grecia, en realidad la estafan. El BCE da dinero a los bancos con un interés de 1,25%. Los banqueros se lo prestan a los estados al 4% o más.

Si el BCE hubiera emitido su préstamo directamente a Atenas, con una tasa de menor utilidades o hasta al mismo rédito que se lo dio a los banqueros especuladores de Francia, Alemania y Estados Unidos principalmente, el país helénico se habría ahorrado 4 600 millones de euros, en el año que transcurrió sin lograr recuperarse. ¿Acaso podía con tan abusivas ayuditas?
No, ni tampoco va a lograrlo con el tramo que acaban de aprobarle, luego de un asqueroso chantaje a la vista del mundo.

Atenas pagó 15 900 millones sólo de intereses, pero su deuda no se redujo ni un centavo, tampoco el déficit o deuda pública. Y como el cuento de la buena pipa…ya se sabe.

El nuevo ministro de finanzas griego, Evangelos Venizelos, no se bien si resignado, censurante o cínico, dijo que el ejecutivo al cual pertenece no gobierna pues se limita a “cumplir órdenes”.

El dinero que se quita a los presupuestos, a los salarios y pensiones o a la recortada esfera social, -es lo exigido por los acreedores- se suma al dinero procurado para nutrir a los mismos bancos privados que crearon el conflicto financiero, incrementado por agencias de calificación de riesgos o, para mejor decir, inescrupulosos crupier de la mesa de casino, que animan a seguir apostando, desde posiciones de ventaja y trampa.

Si la UE y el FMI empujan y amenazan, los griegos parecieran tener como única opción lo recién hecho por el gobierno de Giorgos Papandreu. Esto es, ceder, continuar endeudándose con nuevos préstamos y gabelas, aparte de vender las joyas de la corona, como se suele llamar a lo más preciado y rentable que tiene cada país.

En este caso, el sistema aeroportuario (850 puertos, 39 aeropuertos) de donde proceden la mayores rentas que sustentan el erario público, antes y ahora. De igual forma y casi seguro por debajo de su valor, se piensan vender desde carreteras y ferrocarriles, hasta las empresas eléctricas y telefónicas. Estos dos últimos sectores, provocarán alzas en esos servicios que recaerán, como todolo demás, sobre la población llana que continúa protestando y está en contra de que también esos bienes pasen a manos extranjeras.

(Si no fuera un poco cursi, habría hecho referencia a los buitres que revolotean sobre los mejores bocados, convertidos en triviales despojos por la incuria ¿o complicidad? oficial).

Son bienes, no se olvide, que ingresan algo, pero una vez vendidos y desperdiciado el capital pagando gravámenes, no aportarán nada. Puede ocurrir también como en Portugal, donde privatizaron inmuebles que después el mismo estado alquila al nuevo dueño, gastando en ello al final, tanto como lo obtenido al venderlo.

En Islandia, hasta el momento, se aplica una estrategia de mayor sensatez, al nopagar. Es una decisión ciudadana que, claro, les facilitó el gobierno habilitando varios referéndums. Y si esa experiencia no se marchita, podrían enseñar algo, pues el movimiento popular encamina las cosas hacia una constituyente.

Otro ángulo del desastre griego tiene que ver con lo que llaman riesgos del euro, las desventajas que reporta o la posibilidad de que perezca esa monedacomún. Buen tema para otro momento ¿cierto?

No hay comentarios:

Publicar un comentario