Estanflación

RAFAEL GONZÁLEZ MORERA




Empieza el nuevo curso escolar, político y ciudadano, y me encuentro con un panorama más preocupante que al inicio del verano. Ahora la sombra de la estanflación pesa sobre todos nosotros, y se me ponen los pelos de punta, aunque ya uno está curado de espanto a estas alturas de la vida. A la espera del rescate que Mariano Rajoy trata de aplazar lo más posible, los nubarrones de la economía son tétricos, y ya se especula hasta con la reducción de las pensiones. Un amigo de la capital del Reino me augura que para 2013, la paga doble del verano se va a quedar en simple, y eso si el Gobierno del Partido Popular no se anima a meterle mano a los pensionistas en la paga de diciembre de 2012, es decir, a la vuelta de la esquina.
Le pregunto a un amigo economista que sabe más de estanflación que uno, y me contesta con ironía que “la estanflación es la inflación en un estanque”, y se queda tan jocoso y con muy buen humor. Leo en un periódico económico que los precios de los inmuebles siguen cayendo (deflación) y los precios de la cadena alimentaria y del consumo en general siguen creciendo (inflación). De momento la especulación de los especialistas económicos es cuando el Gobierno de Mariano Rajoy va a pedir el rescate, la ayuda a la Unión Europea, y que va a significar para todos nosotros los ciudadanos de a pie. El miércoles próximo día 12 está señalado por el Tribunal Constitucional de Alemania para aprobar el fondo de rescate permanente (MEDE), pero este mecanismo no estará listo hasta octubre. ¿Aguantará Rajoy un mes más antes de pedir el rescate? Todo apunta a que no, que la cuestión puede ser de un par de semanas, pero lo lento que es el gallego para tomar decisiones vaya usted a saber.
Lo que si es cierto que con la amenaza de la estanflación, que puede disparar los precios del potaje y hasta de las papas, los spaguettis y el arroz, estoy más triste que Cristiano Ronaldo. Y eso que no llego a los diez millones de euros al año aparte publicidad y derechos de imagen del futbolista madeirense, que lamento saliera del Nacional de Funchal, y no del Marítimo, que desde que Grisaleña jugó en el equipo de Barreiros me hice simpatizante marítimo. ¿Le llegará la estanflación a Cristiano Ronaldo? Qué pregunta más chorra…