lunes, 12 de julio de 2010

La Copa del Mundo, el pulpo y sus derivados

MANOLO MARTÍN

Tenemos un infalible aliado inglés en Alemania que no se ha equivocado en sus predicciones sobre los devenires de la selección española de futbol y el cual tampoco en nuestro partido con Holanda erró en su última vaticinada y con pasmosidad absoluta, nos ha concedido lo que tanto se nos ha resistido y es por ello que deberiamos hacerle un monumento que fuera bien visible desde cualquier punto de la piel de toro e islas aledañas y ultra periféricas.
Hasta aquí todo correcto y siempre viéndolo desde la perspectiva de que es un pulpo anglosajón emigrado al pais teutón con patente de refugiado almejero y exonerado de pena de sacrificio al aceite de oliva y el pimentón tradicional por su reconocido valor adivinatorio.
¡Pero! porque siempre hay un pero, existen otros tipos de pulpo que lejos de salvarse del aceite hirviendo y del pimentón picante, deberían pasar por la picana y rendir cuentas a tanto comensal asombrado como hay en este sufrido y atónito país que un día sí y otro también, deben pasar de asombro a asombro y ver como cierta clase de pulpos nacionales, alargan sus tentáculos de forma portentosa y que como Paul (así se llama el pulpo agorero) los meten con pasmosa facilidad en la "caja".
De estos existen varios tipos o variedades. Está el pulpo pepero mediterraneo que ultimamente ocupa un puesto especial en el escalafón "cefalo-poder-o" al estar muy extendido por la larga franja mediterranea ocupada por la región catalano-valenciana, otrora famosas por sus butifarras y naranjales y hoy en día con mayor reconocimiento en areas como pudieran ser las sastrerias, cajas de caudales y como no, las "lonjas pulperas".
Otra variedad de pulpo es el isleño, tanto sea mediterraneo como atlántico porque el que las islas estén rodeadas de agua por todas partes, no las priva de tener su propias variedades pulpíferas como podrian ser el pulpo Matas balear o el pulpo salmonero canario, variedad esta última de reconocido valor en el campo del camuflaje y por ello muy dificil de llevar directamente al hervidero y curiosamente siendo animal costero, anda ultimamente libre de costas.
Lo que nunca he logrado entender desde el punto de vista faunístico, es lo del pulpo de rio del interior del pais. ¿Como es posible que se puedan criar pulpos de alto calado en lugares tan lejanos a la costa como podría ser el rio Manzanares? ¿será ello debido a algún tipo de residuo nuclear o químico que ha hecho mutar al cefalópodo al punto de hacerlo crecer en lugares tan alejados de su habitat natural? ¿O por contra es que a todos los pulpos de este pais les han llegado ondas psíquicas de Paul y no se han podido resistir a aquello de meter sus viscosos brazos en la cajita esté donde esté la misma?
Me pongo el delantal y no me lo quito ni para ir al baño porque a este paso, estoy seguro que acabaremos encontrando pulpos para un buen guiso hasta en la parte más alta del Teide.

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