jueves, 26 de septiembre de 2013

Asesinado por los franquistas en Sevilla

1 comentario:

La vida de Otto Engelhardt, o las historias de la represión franquista que escuchará la ONU

El Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas se reúne con las víctimas andaluzas del franquismo.
Miles de crímenes, como el cometido con el que fuera cónsul alemán, Otto Engelhardt, siguen impunes desde el alzamiento golpista de 1936.
Las familias de los represaliados por el fascismo en España esperan la actuación de la Justicia.
Otto Engelhardt, en Villa Chaboya / Imágenes cedidas por la familia.
Otto Engelhardt, en Villa Chaboya (Sevilla) / Imágenes cedidas por la familia.
Las manos –más nerviosas que en otras ocasiones– sostienen fotografías de víctimas del franquismo. Quienes las portan son sus familiares, los hijos, sobrinos, nietos, bisnietos, de aquellos republicanos que sufrieron la represión. Se reúnen, en un hotel de Sevilla, con el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que llega a Andalucía para comprobar qué ha hecho España para investigar los crímenes cometidos por el fascismo desde 1936, por qué sólo Camboya acoge en el mundo más personas enterradas en fosas comunes o cuáles son las razones para que, por ejemplo, el que fuese cónsul alemán, Otto Engelhardt, siga desaparecido 77 años después de su asesinato.
La cita de este viernes en la capital hispalense incluye a instituciones, abogados, historiadores y asociaciones y colectivos de Memoria Histórica, enmarcados en la recién creada Plataforma Andaluza de Apoyo a la Querella Argentina (PAz). Con esos retratos en blanco y negro que reflejan dolor, tortura y genocidio, pero también lucha, denuncia y esperanza –llegados desde cada provincia de Andalucía, y también de Extremadura–, los expertos del organismo internacional construirán un informe relativo a España que se expondrá en el pleno de Naciones Unidas a principios de 2014.
Se vive una suerte de epílogo a unas jornadas plagadas de noticias. La jueza María Servini de Cubría solicita la extradición a Argentina de cuatro torturadores del franquismo, el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz informa que citará a declarar por este asunto a los dos que siguen vivos, la Unión Progresista de Fiscales (UPF) lamenta la incapacidad de los tribunales españoles para afrontar estas causas, se abren los consulados argentinos para acoger denuncias por crímenes de lesa humanidad… Al tiempo, el presidente español, Mariano Rajoy, interviene ante la Asamblea General de la ONU.

El cónsul alemán que condenó el nazismo

Y mientras, miles de descendientes de republicanos, como Ruth Engelhardt, dan nuevos pasos en ese camino de exilio interior que construye la memoria de sus familiares. Siguen sin investigarse, impunes, más de 130.000 crímenes de desaparición, con más de 2.500 fosas comunes por exhumar y decenas de miles de niños robados. Historias –cocinadas a fuego lento, a oscuras entre el miedo y el silencio– que buscan verdad, justicia y reparación.
"Mi bisabuelo, Otto Engelhardt, se definía como republicano convencido y pacifista", cuenta Ruth. Era cónsul alemán y rechazó el nazismo de manera pública a través de artículos que firmaba en el periódico El Liberal de Sevilla –dirigido por su amigo José Laguillo–, diáfanas condenas a la ideología fascista que supusieron, a la postre, su condena de muerte. La llegada de Adolf Hitler al poder en 1933 motivó su dimisión y la renuncia a sus condecoraciones. Se hizo español en una República que nombraba cónsul honorario a un ingeniero nacido en la Baja Sajonia y había sido director de la Compañía Sevillana de Electricidad y también de Tranvías de Sevilla.
"Los trabajadores –para los que consiguió derechos como la reducción de jornada, relata su bisnieta– le tenían en muy alta estima". Durante la Primera Guerra Mundial intentó crear un colegio alemán que acogiera a refugiados llegados desde Portugal e impidió un sabotaje de un oficial de su país. Alemania le condecoró por estas acciones. Pero el ascenso de Hitler y el Partido Nazi lo cambia todo. Se sabía vigilado por la Embajada en Madrid –lo fue de 1929 a 1935– y respondió con un artículo titulado La Dictadura en Alemania.

"La instauración del terror como sistema"

En ese texto describe el "objeto" del fascismo como "la instauración del terror como sistema, el canibalismo del cual este ejército particular ya ha dado numerosas pruebas sangrientas para destrozar la forma republicana del Gobierno". Un nazismo que vaticinó acercarse: "¡Gracias a Dios que vivo ahora como ciudadano español, bajo la protección de un Gobierno que está tan lejos del fascismo como yo de Hitler y sus príncipes!". Desde 1933 ayudó a emigrantes alemanes y, según contaba, fue denunciado por "un representante del hitlerismo en Sevilla" como "hombre peligroso".
El que fuera cónsul alemán, en el laboratorio Sanavida / Imágenes cedidas por la familia.
El que fuera cónsul alemán, en el laboratorio que posteriormente fundó, Sanavida / Imágenes cedidas por la familia.
Otto vivía junto a su familia en Villa Chaboya, una casa ubicada en San Juan de Aznalfarache –frente a la parada de Metro, la vivienda se deteriora en manos de una inmobiliaria mientras la familia intenta que las instituciones la recuperen–. En la última etapa de su vida fundó el laboratorio Sanavida. Comercializó medicamentos para el tratamiento de la epilepsia, insomnio, vómitos, embarazo y trastornos nerviosos en general (alguno tan popular como elCeregumil). "Se sentía muy bien en España, como protegido", dice Ruth.
Una flebitis le obligó a ingresar en el Hospital de las Cinco Llagas. Al recibir el alta médica, los golpistas lo condujeron hasta la delegación de Orden Público de la calle Jesús del Gran Poder. Ahí permaneció detenido hasta su ejecución. Otto Engelhardt fue fusilado en septiembre de 1936. Tenía 70 años. Sus asesinos se encargaron de ocultar también su historia. Pero su familia, como las de miles de republicanos víctimas del franquismo, la rescata de, como dijo el poeta sevillano Luis Cernuda, "donde habite el olvido". Hoy, un bisnieto y un tataranieto suyo se llaman Otto.

martes, 10 de septiembre de 2013

Un artículo de Rafael González Morera publicado en Canariasahora.es

No hay comentarios:

Opinión


Rafael González Morera

El PP, la peste y el cólera

Periodista

Rafael González Morera 


El Partido Popular es peor que la peste y el cólera. Todo lo que toca lo convierte en una enfermedad infecciosa. La racha que llevan los impopulares es impresionante. La actuación de Ana Botella en la elección de la ciudad olímpica 2020 pasa a los anales de la historia como el ejemplo de una ignorante que además no se lo cree, que es lo grave. Como decía un ciudadano en una red social, lo más graves es que Ana Botella ha podido estudiar inglés, al ser de clase pudiente, y millones de niños no pueden hacerlo porque sus padres no tienen ni para comprar pan. Y menos pan inglés. Escribiendo en serio, que cada vez tengo menos ganas, lo cierto es que investigando el asunto/trasunto de la motivación del COI de conceder la Olimpiada 2020 a Tokio, tres elementos básicos contra España argumentaron la mayoría de los miembros olímpicos: la permisividad deportiva y hasta jurídica del doping en España, cuyos ejemplos más notorios son la Operación Puerto y la Operación Galgo, dixit Eufemiano Fuentes, Marta Domínguez, senadora del Partido Popular ¡manda trillos!, y otros ciclistas y atletas implicados con bolsas de sangre incluidas, la crisis económica que vive España y también su inestabilidad política. No vamos a incidir de nuevo en los recortes y los ajustes, y los problemas territoriales (Cataluña y Euskadi), que tienen a Mariano Rajoy a los pies de los caballos. Por si fuera poco, las declaraciones de Ana Botella, alcaldesa de Madrid accidentalmente elevada al cargo por renuncia de Alberto Ruíz Gallardón, y la de Ignacio González, idem de lo mismo en la Comunidad Autónoma de Madrid por renuncia de Esperanza Aguirre, fueron realmente deplorables dando por hecho la concesión a la capital de España de la Olimpiada 2020. Un ridículo espantoso sólo superado por Ana Botella chapurreando inglés de una forma calamitosa.
El Partido Popular sigue en libre caída en las últimas encuestas, y para que no haya dudas también la del periódico “La Razón” le coloca en una mala posición, y con una debacle ya presentida en Andalucía. Es posible que todo este nerviosismo haya sido la motivación de que los franquistas del Partido Popular hayan salido a flote a una velocidad del sonido, como los casos del alcalde de Baralla, de Beade (Galicia), la alcaldesa de Pinto (Madrid), y el dirigente de Nuevas Generaciones de Valencia, haciendo apología y exhaltación del franquismo/fascismo, son exponentes una vez más de la deriva de este partido hacia posiciones de extrema derecha, ahora claramente asumidas. La actuación de Juan José Cardona contra los Fusilados por el Franquismo de San Lorenzo, amenazando a sus integrantes en una reunión que se celebró en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, dan una idea por donde van caminando estos energúmenos, a lo que hay que frenar de inmediato. Lo peor de todo es que no se puede hablar de casos aislados, que debería impedir la propia dirección del Partido Popular, el único partido de gobierno que representa hoy en España a la derecha y extrema derecha, y cuando la proliferación es tan intensa, es para pensar lo que siempre hemos creído, que la mayoría de los militantes del Partido Popular son unos fascistas/franquistas. Da la impresión que la punta del iceberg franquista cada día sale más hacia afuera y ya se hace un monte bien visible.
Lo peor de todo para los demócratas que hay en el Partido Popular es tener a una gran parte de Fuerza Nueva, para entendernos, dentro del seno del partido. Unos auténticos nazis peligrosos que va a destruir todo el centro democrático de los “populares” que es evidente que hacen falta en la democracia española. Pero sin franquistas como los de Baralla, Beades, Pinto y Las Palmas de Gran Canaria. Mientras esto no ocurra, el PP es cómo la peste y el cólera.