jueves, 15 de abril de 2010

La Tasca del Agua, La Laguna

No hay comentarios:
LA CRITICA GASTRONÓMICA

Está en la profunda La Laguna, en el mismo local donde estaba El Guaydil, en la calle del Agua (Nava y Grimón) nº 44 y empiezan con tan buen pie como ellos o incluso mejor. El local no es bonito, pero lo han remozado y le han puesto colores más luminosos. Y, lo más importante, la cocina es excelente.

Hemos ido ya dos veces y, aunque la segunda vez no pensábamos pedir menú sino a la carta, volvimos a caer en la tentación del riquísimo menú por nueve euros que incluye postre y vino.

Ofrecen en el menú de cada día dos primeros y dos segundos para elegir, y variedad de postres caseros. En la carta, toda relacionada con el agua, hay como entrantes la ensalada mezclum (con frutas) riquísima, crema de verduras, garbanzas, croquetas, pollo empanado con almendras, quesos, jamón, foie. También tienen variedad de montaditos: de tortilla, de queso de cabra, de pollo, de pata, de cebolla confitada con queso azul y nueces, de solomillo, de foie… Y además fondue, burritos, tarrina de arroz integral, medallones de solomillo y más cosas para elegir. De postre, tarta de almendras, pudin de café, tocino de cielo, crema griega, mousse de chocolate,…

Todo lo que hemos probado está muy bueno y presentado de manera muy atractiva; hacen una cocina original y creativa de mercado a un precio estupendo.El único problema es la ausencia de carta de vinos, y eso en una tasca es bastante importante. Sólo te ofrecen un vino del país embotellado y un Rioja.

Esperamos disfrutarlo mucho tiempo y que surtan su bodega.

Abren de domingo a miércoles al mediodía y jueves, viernes y sábado al mediodía y por la noche. Cierran domingos por la noche y lunes todo el día.

RECETA DE GARBANZAS COMPUESTAS

Estamos ante unos de esos platos suculentos, que puede ser degustado tanto como tapa o enyesque, que como plato único. Tiene mucho parecido con los cocidos y pucheros de la parte septentrional del País.

Popularmente, la “garbanzada” es un plato compuesto básicamente de garbanzos, papas y carne. Pero aparte de La Laguna, y el Tenerife profundo, también en Gran Canaria se hace una distinción entre el garbanzo y la garbanza, siendo esta última, de mayor tamaño, más blanca, más tierna y por lo tanto más fácil de guisar.

La garbanza es muy apreciada en la Isla, no solo por su tamaño, sino también por su sabor.

INGREDIENTES

500 gr. de Garbanzas
500 gr. de Papas
200 gr. de Costillas saladas
2 manitas de cerdo
200 gr. de Tocino
100 gr.de Chorizo
1 Pimiento
1 Cebolla grande
Pimentón
Laurel
2 granos de Pimienta negra

PREPARACIÓN

Antes que nada, se mete desde la noche anterior, en diferentes recipientes con agua, las garbanzas, y las costillas. Hay gente que a las garbanzas le echan un poco de bicarbonato, para que queden más tiernas.

En el momento de preparar el plato, se ponen en un caldero con agua: las garbanzas, las costillas y el cerdo, y se dejan hervir a fuego lento. En el primer hervor, se añaden el tocino y el chorizo, mientras, en una sartén hacemos un sofrito con: un pimiento, una cebolla y tres dientes de ajo, todo bien picadito.

Cuando el sofrito esté en su punto, se echa en el caldero donde están las garbanzas y se remueve todo bien. Acto seguido se le añade: un par de hojas de laurel, media cucharada de pimentón y un par de granos de pimienta negra.

Opcional: Mientras todo lo anterior se termina de hacer a fuego lento, se pelan las papas, se cortan en forma de dados y se fríen hasta dorarlas. Luego se meten en el guiso para que cojan el punto óptimo junto con el resto de los ingredientes.

Hay que tener cuidado a la hora de sazonar puesto que al ser la carne salada, no hace falta añadir mucha sal.

Una ensalada muy canaria, con su aguacate y cebollas de Gáldar, tomates de La Aldea, un pepino y escarola, es un acompañante suave para la garbanzada.

Como bebestible me inclino en este caso, ya que hablamos de la garbanzada de La Laguna, y de cómo se hace mayormente en Gran Canaria, por un vino de la tierra, si es del Monte Lentiscal, mejor, pero pueden haber otras opciones, como un vino de Fataga, de Bodegas Tabaibilla, que no está nada mal. Por supuesto no es un Rioja ni un Ribera del Duero, pero hoy estoy en plan canario de las siete islas, y de La Laguna me he venido a Gran Canaria y sus vides. Buen apetito.

viernes, 9 de abril de 2010

El vino, una víctima de la política

No hay comentarios:
A mi gusto

ALFREDO MARTIN AMADOR

ABC

El futuro del vino canario está en peligro. Y no es porque no se produzca lo suficiente, sino porque no se vende, o mejor dicho, no se compra. Así lo han manifestado distintos responsables políticos de las administraciones canarias, quienes piden a los consumidores que salven al sector, «tan importante para nuestro paisaje y cultura». Según las estadísticas, de los 23,3 millones de litros de vino que se venden en Tenerife, sólo el 14 por ciento son de la isla, cifra que aún fue peor entre septiembre y octubre de 2007, pues no se llegó al 10 por ciento.
Los vinos canarios han mejorado enormemente en la última década. Es una realidad palpable. Si hace unos veinte años compartíamos la opinión de que los vinos de Icod, Tacoronte, La Victoria o Santa Úrsula tenían siempre los mismos defectos: olor a lías, acidez volátil alta, mala utilización del sulfuroso o la manía del encabezado. Si esto era malo, aún era peor que los elaboradores creyendo en la bondad de sus vinos asimilaran estos defectos a la tipicidad de la zona. Este era uno de los lastres que impedían mejorar su calidad. Afortunadamente, esto ha ido cambiando.
Que Canarias, tiene unas condiciones verdaderamente complicadas para el cultivo de la viña no es nuevo. Sabíamos que la configuración del terreno, las pendientes muy pronunciadas, la intensidad de los vientos, la segregación, el arraigo de una cultura de agricultura de subsistencia, el minifundismo, originan problemas y costes de producción elevados.
Pero lo más sorprendente, es que con todas esas grandes dificultades, la administración autonómica y sus distintos gobiernos no concentrara esfuerzos e inversiones, unieran voluntades en vez de dividir, cuando decidió apostar por el sector vitivinícola. Nunca entendí su hoja de ruta, su plan para otorgar las denominaciones de origen (DO). ¿Por que razón no fue Lanzarote la primera DO vinícola de Canarias? Quizás en decisiones de ese tipo, tengan parte de respuesta a que las ventas de los vinos de Tenerife sean ridículas en Lanzarote o La Palma.
Desgraciadamente, las bodegas no tienen culpa de la instrumentalización que hace la política, pero sufren las consecuencias. Tampoco parece un ejemplo de buen uso de los recursos crear diez DO para 19.000 hectáreas de extensión. Quizás sea momento de reflexionar, si tanta subvención, intervención y proteccionismo no es lo que ha llevado a que en la actualidad la oferta sea superior a la demanda y a que la cantidad prime sobre la calidad.